Irene Urbina no solo fue el Síndrome de Dravet. Fue la superación tras la lucha de su vida…, y cambió ese “no puedes” por ese “yo sí puedo”, dándolo todo para conseguir vivir y demostrarle al mundo que siempre hay un porqué y una razón mucho más poderosa que la del destino con el que te etiquetan… Aun después de su muerte, continúa mostrándolo gracias a su historia en este libro.