Hubiese sido, quizás, una carencia imperdonable renunciar a las mil caras de Pablo Neruda y a toda su experiencia vital en nuestra colección “Poetas para todos”. El niño no puede permanecer ajeno a la obra del poeta que reinventa su nombre, que pasea entre el amor, la guerra y lo más virulento, desembocando en cantos a lo cotidiano. La continuidad entre estos tres períodos no es más que la vida y la vida donde mejor se explicita es en el niño. Tal vez por ello, de los cuatro poemas elegidos son, el 7 y el 15 de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, El viento en la isla de Los versos del capitán y el VIII de Cien sonetos de amor.