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VIDAS DE OFICIO ; ÚLTIMO TRANVÍA ; ÚLTIMAS NOTICIAS DEL INFIERNO . LA CASA CIEGA, 2 (SELECCIÓN DE FERNANDO MARTÍNEZ LAÍNEZ. RELATOS DE JUAN MADRID, AMIR VALLE Y MARCO AURELIO CARBALLO)
Rufina y Dolorcitas en Madrid, una pareja de cuidado, sobre todo cuando se cruzan con el policía Jenaro Iturriaga y deciden pasárselo en grande. Mientras, al otro lado del “charco”, desde el mundo marginal de los travestis de La Habana, llegan las últimas noticias del infierno envueltas en crueldades sin freno, y el sino adverso hace presa en Dagoberto de León, en Ciudad de México, cuando su novia le espera para casarse y él intenta sacar dinero de un cajero automático.

EL HIJO DE SANDOKÁN . UNA DE PIRATAS (JUAN MADRID)
Gibraltar, 1913: un joven marinero español, aquejado por las deudas, se embarca, contratado como timonel para una travesía de seis meses a cambio de cien libras esterlinas, en un navío inglés, el Ciudad de Bristol, con destino al Sultanato de Brunei. La tripulación está formada por oficiales europeos y por una «turba de nacionalidades» especialmente de tagalos filipinos y borneanos con el cuerpo cubierto de tatuajes. Así comienza "El hijo de Sandokán", un relato de aventuras que nos llega mediante un misterioso envío, un diario de a bordo que recibe Juan Madrid y en el que se recupera el espíritu de su héroe por antonomasia, Sandokán, a través de su valiente hijo y de los intrépidos Tigres de Mompracem que vuelven a luchar contra el colonialismo inglés sobre las azules aguas del Mar de China. Ningún ingrediente falta en esta vertiginosa narración: corsarios con ojos de fuego, rebeliones a bordo, hambre y vejaciones, audaces abordajes, tempestades y naufragios, días de extravío por la impenetrable jungla bajo la amenaza de los caníbales, barcos con nombres de misteriosas mujeres que rememoran pasiones como la que vivió Sandokán con la inolvidable Mariana, la perla de Labuán. Ni siquiera olvida el autor la historia de una profunda amistad, la que nacerá entre el joven marino Salvador y Kemal, jefe del Ejército de Liberación de los Sultanatos Independientes. Ciento cuarenta años después del nacimiento de Emilio Salgari, Juan Madrid rinde su particular y sentido homenaje al creador de esas aventuras inolvidables que colmaron nuestra niñez de paisajes exóticos, de amor y amistad, de valentía, de riesgo, de una profunda libertad. ACOGIDA DEL LIBRO "Curiosamente, sin haber ningún malo de auténtico relieve como para aprender algo crucial de él, como sucede en "La isla del tesoro", en "El hijo de Sandokán hay", sin embargo, una mirada de iniciación a la vida (y al amor) como la hay en la aventura de Stevenson. El autor de esa joyita de la narrativa breve llamada "Profesión peligrosa" ha escrito una de piratas. Y le ha salido muy bien". J. Ernesto Ayala-Dip, "El País". "Juan Madrid ha oteado los cuatro puntos cardinales de la aventura. Ha escrito una historia divertida, original y rigurosa. Ha creado un estilo bucanero, a lo Pío Baroja, con todos sus alicientes". Raúl del Pozo. "Este rosario de anécdotas se hilvana con el hilo de una historia de amor meándrica, torturante y de alto voltaje. Estos elementos del argumento y una técnica narrativa basada en los llamativos recursos del folletín, más la buena mano del autor para contar una historia de esta clase, se resuelve en un curioso relato que salta de sorpresa en sorpresa". Santos Sanz Villanueva, "El Cultural".

LOS PIRATAS DEL RANGHUM (JUAN MADRID MUÑOZ)
En aquel tiempo yo tenía un cuaderno secreto de tapas negras, donde escribía todo lo que recordaba de los cuentos y las historias que me contaba Salvador, auténticas aventuras de piratas que había vivido en sus muchos años recorriendo el mar. Luego se las contaba a mi hermano y a mi amigo Mohamed cuando Salvador se iba a pescar. Era un cuaderno que había pertenecido a mi padre, antes de que lo encarcelaran. También, en aquel tiempo, conocimos a Clara, que era una de las chicas más tontas y estúpidas que he tratado en mi vida, o eso me parecía a mí, entonces. Y también me pasaron otras cosas?

EL FUGITIVO DE BORNEO (JUAN MADRID MUÑOZ)
Habíamos pasado una guerra y mi padre estaba en la cárcel, pero mi hermano y yo sólo pensábamos en cuánto nos aburríamos en aquel nuevo colegio al que nos había llevado mi madre. ¿Quién habría inventado los colegios? Sólo sentados en la arena de la playa, escuchando las aventuras de Salvador, se nos olvida-ban nuestros pesares y malos tragos. Salvador nos explicaba, a trozos, las aventuras de su vida y, desde luego, había vivido muchas. La última vez nos había dejado con la curiosidad pegada al cuerpo, cuando nos contó cómo había escapado de la cárcel en la que estaba encerrado junto al legendario Sandokán, justo antes de ser ejecutados?

EL REY DEL MAR (JUAN MADRID MUÑOZ)
Gracias a los americanos, por fin, aquel año iba a haber una amnistía muy grande para los presos políticos y, a lo mejor, mi padre podía salir libre de la prisión y volver a casa. Además, el periódico había anunciado que iba a atracar en el puerto de Málaga, por primera vez, un trasatlántico americano, el King of the Sea, uno de los barcos más grandes del mundo. Eso nos tenía muy intrigados. Por supuesto, mi hermano y yo seguíamos acudiendo después del asqueroso colegio a la playa para que Salvador, el pescador, nos contara historias de cuando era joven y se había embarcado de marinero de cubierta en innumerables buques con los que había estado en los siete mares.

EN EL MAR DE CHINA (JUAN MADRID MUÑOZ)
Ése fue el peor verano que yo recuerde, aunque hubo algunas cosas buenas. A mi padre le indultaron de la pena de muerte y lo trasladaron de la prisión de Málaga al penal del Puerto de Santa María en Cádiz, y allí había ido mi madre para intentar verlo. A nosotros nos cuidaba la tía Victoria, la hermana pequeña de mi madre, que era una pesada. Por suerte, Salvador nos entretenía con sus historias de marino y pirata, aventuras que luego yo escribía en mi cuaderno de tapas negras. Y ocurrieron más cosas, como el secuestro de nuestro amigo Mohamed. Pero no quiero adelantar?