Resultados de la búsqueda para: Rainer María Rilke





RECUERDOS DE RAINER MARIA RILKE (VON THURN UND TAXIS, MARIE)
El poeta Rainer Maria Rilke y la princesa Marie von Thurn und Taxis se conocieron en diciembre de 1909. Un año después, en 1910, Rilke visitó por primera vez el castillo de Duino, en la costa adriática, donde la amabilidad y la confianza de su anfitriona crearon el clima adecuado para la gestación de sus famosas Elegías. Más tarde fue también su huésped en Venecia y en el palacio Lautschin, en Bohemia. Sea como fuere, el generoso mecenazgo y la protección de la princesa permitieron al poeta desarrollar su labor creativa en unas condiciones de las que pocos autores de su tiempo pudieron gozar. Y la amistad y la complicidad que se estableció entre Marie von Thurn und Taxis y Rilke permiten igualmente afirmar que este libro es un testimonio indispensable para el conocimiento de uno de los literatos fundamentales del siglo XX.

RAINER MARIA RILKE . EL VIDENTE Y LO OCULTO (WIESENTHAL, MAURICIO)
Rainer Maria Rilke, poeta de culto, de personalidad tan fascinante como compleja, siempre protegido por las mujeres—en las que buscó amparo y enseñanza—, y a menudo adorado por ellas, estaba lejos de la imagen romántica y angélica que la tradición suele ofrecernos de él. Mauricio Wiesenthal, tras años de atenta lectura y estudio de la obra, las cartas y los documentos—algunos inéditos—del poeta, logra ahondar en el hombre, y nos ofrece una imagen mucho más compleja, sutil y humana del profeta de los réquiems y las elegías.

CORRESPONDENCIA CON SIGMUND FREUD, RAINER MARIA RILKE Y ARTHUR SCHNITZLER (ZWEIG, STEFAN)
Stefan Zweig tuvo durante toda su vida la necesidad de intercambiar correspondencia, de establecer y mantener contactos. Mediaba la veintena cuando empezó a enviar sus primeros libros, junto con unas líneas de cortesía, a personalidades ya célebres por aquel entonces. Muchas de las respuestas dieron pie a una relación personal cuyos testimonios se han conservado. Con el presente volumen, los compiladores han querido transmitir una impresión lo más concreta posible tanto del peculiar talento de Stefan Zweig para dirigirse a sus corresponsales como de sus manifestaciones personales. Para ello, han seleccionado epistolarios muy diversos en su género. Si hubiera que caracterizar dicha correspondencia, la mantenida con Freud podría calificarse de respetuosamente admirativa (lo que no excluye malentendidos), la mantenida con Rainer Maria Rilke de cortés y de intercambio de ideas más o menos objetivo, y la mantenida con Arthur Schnitzler de estimulante y amistosa. Lo que tienen en común todas ellas es haberse iniciado en los primeros años del siglo XX, entre 1904 y 1908, y extendido hasta poco antes de la muerte de cada uno de los corresponsales, a los que Stefan Zweig --el más joven de todos-- sobrevivió.

TOLEDO ILUSTRADO . EDICION BILINGUE ALEMAN ESPAÑOL (RAINER MARIA RILKE)
«Desde que estuve en Rusia nada me había conmovido tanto ni me había comportado un crecimiento interior tan inmediato como este país inaprensible o, mejor dicho, un lugar concreto de él en el que, según mi impresión, su esencia se da a conocer mejor que en cualquier otra parte: Toledo.» Esto escribía desde Ronda el gran poeta checo Rainer Maria Rilke en 1912. Había llegado a Toledo un mes antes y allí quedó fascinado por la ciudad y por la obra de El Greco. Algo similar le ocurrió a Eva Vázquez. Estuvo trabajando durante un año en las ilustraciones de este libro, recorriendo las calles y las plazas de Toledo, y su visión de la ciudad ha quedado plasmada en fantásticas imágenes. Dos miradas diferentes y complementarias de Toledo. Dos lenguajes para descubrir o reencontrarse con esta maravillosa ciudad. «[...] Porque hemos de quedarnos en donde tú te has ido, cada enclave en la tierra quiere que lo consuelen. Inclina aquí tu gracia, confórtanos igual que con el vino, pues comprenderlo nos está vedado.» Rainer Maria Rilke

VIDA DE RAINER MARIA RILKE . LA BELLEZA Y EL ESPANTO (PAU, ANTONIO)
La vida de Rilke, tenazmente dedicada a la culminación de una obra poética, discurrió por las cimas de la belleza y las simas del espanto. Lo que quedó tras ella son varios miles de poemas que sitúan a su autor a la cabeza de los escritores del siglo xx. Vida y obra se exponen en este libro de Antonio Pau como discurrieron: en una inseparable unidad, en un constante reflejo recíproco. «Rilke —escribió la poeta rusa Marina Tsvietáieva— no es un símbolo de nuestro tiempo, es su contrapeso. Guerras, matanzas, carne lacerada en las batallas… y Rilke. Gracias a Rilke nuestro tiempo será perdonado. Por la ley del contrapeso, del equilibrio, Rilke tenía que haber nacido en nuestra época: ha sido su antídoto. En eso estriba su rigurosa contemporaneidad. El tiempo le hizo surgir. Rilke era —es— tan necesario en nuestro tiempo como el sacerdote en el campo de batalla: para rezar por unos y por otros, por ellos y por nosotros. Para que sean iluminados los que aún viven y para que sean perdonados los que han muerto.»

PERRO. VIDA DE RAINER MARIA RILKE (ROIG, ALBERT)
A los quince años Rainer Maria Rilke está interno en una escuela militar de Moravia, la misma que sufrió Robert Musil, y escribe a su madre, le dice que ya no cree en Dios. Al año siguiente estudia comercio en Linz y le dice que es escritor. Cuando empieza su única y rarísima novela, aconseja a una amiga escritora que en sus recuerdos no haya nadie, que haya solamente el mar, los árboles, las flores, los castillos, las cosas que ama, sobre todo el perrito que hay en su infancia. Un día el poeta Albert Roig encuentra en un estante un libro, Rilke, que había leído a los dieciocho años. En la cubierta hay un retrato del poeta a los cincuenta años, tristísimo: está enfermo de leucemia. Y Roig, con un ojo tierno y un ojo alegre, observa todos sus demás retratos y los de sus amantes. Y lo sigue al teatro a ver un drama de Ibsen, uno de Strindberg, y a los museos y las catedrales de Venecia, de París, de Toledo, de Moscú, y asiste a sus recitales y lee los libros que el poeta lee y se sienta a su lado y le deja hablar y hablar. Es un personaje shakespeariano. Los relatos (las mentiras y las máscaras) de su vida se entrelazan y giran alrededor de un centro que, como el de una rosa, está vacío. Con el polvo de estos pétalos Roig ha sabido construir un libro de maravillas y un retrato desnudo e inédito del poeta de Praga.