Este año vamos a trabajar la fortaleza. Vivimos en una sociedad a la que le gustan las personas fuertes, pero a pesar de la importancia que le damos a aparentar que lo somos, cada vez hay más personas deprimidas y que se sienten débiles. No te pido que aparentes nada, sino todo lo contrario, que te atrevas a ser tú. En la práctica de la fortaleza hay tres pasos fundamentales: reconocer, aceptar y perseverar. Primero reconoce lo que te está sucediendo. Segundo, acéptalo y deja que se manifieste tal cual. Y por último, está la perseverancia o intentarlo todos los días todas las veces que haga falta. Los cambios no se producen de la noche a la mañana, son fruto del hábito. Llora, ríe, canta, baila, corre, salta, respira profundo, medita, haz cualquier cosa que no perjudique a nadie y que te sirva para relajarte, despejar tu mente y ser más feliz. Da las gracias por cada logro por pequeño que te parezca, el agradecimiento lo consolidará y te dará fuerzas para seguir avanzando. ¡Bienvenidos al 2015! ¡Gracias nuevo año por las 365 oportunidades que nos ofreces para descubrir nuestra verdadera fortaleza!