Un doctor relata su relación profesional y personal con una paciente que conoce en un centro psiquiátrico. El miedo a lo desconocido, el poder de lo indefinible, consiguen llenar el relato con una sensación de presagio que mantiene al lector en vilo. El autor maneja a la perfección los mecanismos para crear una atmósfera tensa que hace imposible abandonar el libro y que nos conduce a un sorprendente final.