Así surgió Al-Andalus, con la conquista árabe de España entre los años 711 y 719, y con el posterior establecimiento de un sistema como medio para perpetuar el dominio establecido por una pequeña minoría de guerreros musulmanes orientales y norteafricanos sobre los autóctonos cristianos. Este dominio se articuló a través de un régimen que consagraba el sometimiento político, religioso, y la inferioridad jurídica y moral de los cristianos. Aunque las ventajas ofrecidas a los conversos al islam indujeron a muchos cristianos a la apostasía, y otros muchos prefirieron el exilio, todavía hacia 950 Al-Andalus era un país mayoritariamente cristiano. Dos siglos más tarde, la cristiandad se había desintegrado por la inmersión en la cultura árabe y oriental, y por la abierta persecución desatada contra ella por almorávides y almohades. Este libro se ha escrito para dar a conocer la realidad de la vida de los cristianos en Al-Andalus, que poco o nada tiene que ver con las ensoñaciones y falsificaciones interesadas que nutren un mito construido a costa de la verdad histórica, y a la sombra de la crisis de los valores que hicieron posible el surgimiento de España como proyecto alternativo a lo que Al-Andalus supuso.