Cuando uno escucha historias de leyenda, aquellas que nos relatan los méritos y hazañas logradas por personajes mitológicos, cada detalle es importante y todos ellos cuentan, ya que el perfil del personaje guarda cierto sentido de equilibrio que parece provenir de modo innato, como si se tratase del secreto de una gran saga familiar. Cuando las proezas son logradas por alguien insultantemente joven, el contexto alrededor de su figura desaparece, y entonces solamente queda rendirse al talento. Este libro es la historia de uno de estos jóvenes privilegiados, con talento y más extraordinariamente dotados para la competición.