Con el único objeto de divertir a una niña de siete años, Alice Liddell, Charles Dodgson, un joven profesor de matemáticas en la Universidad de Oxford, escribió, en 1862 y con el pseudónimo de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas. Carroll nunca imaginó que su cuento, publicado por vez primera en 1865, se iba a convertir en una de las narraciones más leídas de todos los tiempos. A fines del siglo XIX el mismo Carroll hizo esta versión infantil de su libro clásico, que se publica con las ilustraciones originales. Alicia para niños conserva intactas las virtudes del libro más extenso. Por seguir a un conejo blanco la pequeña Alicia entra en un mundo en que suceden las cosas más fantásticas y surgen personajes extraordinarios como la Liebre de Marzo, el Sombrerero, el Lirón, el Gato de Cheshire y la Reina de Corazones. Dirigido a la infancia, Alicia para niños ha demostrado a lo largo de 150 años que es un libro inagotable y fascinante para personas de todas las edades.