Para mantener el cerebro en forma y bien nutrido es tan importante asegurarnos de que nuestra dieta incluye los alimentos más apropiados, como saber combinarlos de la forma más conveniente. Los malos hábitos alimentarios pueden llevarnos a carencias de nutrientes imprescindibles que terminen provocándonos estados depresivos, ansiedad, insomnio, problemas de memoria o enfermedades degenerativas del cerebro.