«Tengo la mala suerte de que mis esbozos siempre son considerados como pequeños ensayos, cuando en realidad son todo lo que puedo ofrecer». Aunque la crítica de su época a menudo no supo entenderlo, es mucho lo que Peter Altenberg nos ofrece en Amanecer en el Prater, a través de estos cincuenta y cinco esbozos. El bohemio escritor vienés recoge pedazos de realidad con una pincelada lúcida y sugerente, que no lo muestra todo de antemano sino que juega a seducir al lector dejando algunos matices sin perfilar. Es precisamente esta mirada fragmentaria la que aporta viveza, color y realidad a un mundo ya desaparecido: el de la sociedad vienesa de fines del siglo XIX, que el autor sabe reproducir siendo fiel a sus encantos pero sacando a colación todos sus miedos, dudas y contradicciones.