¡Qué alejada está la imagen del “narciso” que se pavonea en un patético intento de seducir, de Narciso mitológico condenado a no ver ni desear más que a sí mismo! Se emprende esta aventura de una de las primeras formas de pensamiento representativo: el mito. Para desembocar en el océano diagnóstico de patologías narcisistas actual, es oportuno reparar en los arroyuelos que, desde lugares y tiempos diversos, lo alimentan. Nuestra propuesta transita diversos terrenos (pintura, literatura...) esperando que las múltiples perspectivas desde las que se aborda el concepto contribuyan a romper con el estereotipo que confunde narcisismo con prepotencia o vanidad, características ambas que, como se irá viendo, son más propias de un narcisismo frágil o doblegado.