En An Outpost of Progress el autor describe a dos personajes protagonistas, uno cómico y otro patético, que se verán inmersos en circunstancias que primero los humillarán y luego los acabarán destruyendo. Dos hombres muy distintos en apariencia, uno y otro encarnan la arrogancia y la estupidez, verdaderas señas de identidad, según Joseph Conrad, de los hombres blancos europeos que salieron para hacerse ricos mediante la difusión del comercio y la civilización al África negra.