Utilizando los poemas homéricos como fuente de información sobre el paso de la Edad del Bronce egea a la cultura griega histórica, esta monografía considera los versos de la Ilíada y la Odisea en que hay una manifestación natural de las divinidades, con el fin de evidenciar el nexo entre intervención divina y realidad fenoménica. A esto se suma un estudio comparado de tablillas micénicas y datos arqueológico-iconográficos, que muestran el origen prehelénico del rol simbólico que determinados animales han conservado en los rituales mistéricos del primer milenio a. C.