En este libro, Antonio Feros rastrea la evolución de los conceptos de «nación» y «raza» españolas en los discursos de las elites educadas, quienes debatieron si de la unión de los reinos que conformaban la monarquía hispana resultó una sola patria (nación) o si España seguía siendo una monarquía dinástica formada por naciones separadas. Si estaba surgiendo una España unificada, ¿era una nación pluralista o era el resultado de la imposición de la cultura castellana dominante sobre el resto? La presencia de grandes comunidades de individuos con ancestros musulmanes y judíos y la colonización del Nuevo Mundo también pusieron de relieve los problemas de la constitución étnica de la monarquía hispana y en la creación de una nación desde comienzos del siglo XIX. La presencia de conversos judíos y musulmanes, de africanos y sus descendientes, de nativos americanos y de una enorme población de mestizos y mulatos, provocó enormes debates sobre cuál era el fundamento étnico de la nación española.