Un hombre de concordia rememora la figura de Antonio Lago Carballo, protagonista de momentos transcendentales en la historia reciente de España; desde el intento de apertura de Joaquín Ruiz-Giménez (del que fue directo colaborador), en plena dictadura franquista, a la transición a la democracia, en la que participó en los primeros gobiernos de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo. Formó parte del llamado Gobierno provisional el 23 de febrero de 1981 y fue testigo en el Congreso del asalto golpista. De ambas etapas dejó crónicas inéditas que ayudan a entender esos acontecimientos que marcaron el devenir de España. Director de los Colegios Mayores «Guadalupe» y «Cisneros», Lago Carballo estuvo también al frente de la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural y fue comisario de Protección Escolar con Joaquín Ruiz-Giménez y subsecretario de Educación con Juan Antonio Ortega y Federico Mayor Zaragoza. Impulsor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y de la Fundación Menéndez Pidal, recibió distinciones como la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional y la de la UIMP. Miembro de la generación de ?los niños de la guerra?, Lago Carballo formó parte de un grupo de intelectuales que, discípulos de Pedro Laín y Joaquín Ruiz-Giménez, marcaron las pautas para un acercamiento cultural a Hispanoamérica; su verdadera pasión. El libro consta de un apunte (auto)biográfico que recoge textos inéditos del protagonista, y veinte evocaciones de personalidades del mundo de la cultura, la universidad y la política que nos acercan a un hombre que contribuyó, desde la lealtad y el diálogo, a la convivencia en una España dividida. Es un libro escrito por una periodista, con un estilo de fácil lectura, que no por ello deja de ser un documento de consulta para jóvenes estudiosos de esos momentos históricos.