Un texto para degustar toda la riqueza del mundo teológico y humano del Apocalipsis en lo que respecta al conjunto de la revelación. Una revelación que incide en la historia, que nos abarca a nosotros mismos precisamente en relación con la historia, que nos dice que esperemos, que tengamos confianza, que vivamos un cristianismo arriesgado, con todas nuestras fuerzas, con todos nuestros recursos.