En el otoño de 1979, un joven que sueña con ser escritor se incorpora por leva obligatoria al Ejército español destino del al País Vasco. Su viaje en un lúgubre tren que atraviesa la península de sur a norte es el preludio de una pesadilla. "Conejo vas a morir". Así serán recibidos los nuevos reclutas. Tendrán que olvidar su identidad y, en gran medida, su condición humana. En las paredes de los cuarteles colgaba todavía el retrato de Franco. Aquel recluta se llamaba Antonio Muñoz Molina. Con el tiempo sería Premio Nacional de Literatura en dos ocasiones y miembro de la Real Academia de la Lengua.