La teoría evolutiva ha mostrado un importante desarrollo, en parte debido a su coherencia teórico-metodológica y al amplio rango de modelos explicativos que es posible derivar de ella para el estudio del cambio económico y social.Los trabajos presentados en Arqueología y Evolución constituyen, precisamente, una muestra actual de las variadas problemáticas que surgen a partir de la aplicación de la teoría darwiniana en la arqueología. Abarcan temas tan variados como la evolución de la cerámica, la adopción del maíz, el estudio de las deformaciones craneanas en América, mecanismos de adopción y difusión de la teoría por parte de los investigadores, entre otros. Sobre ellos señala Luis Alberto Borrero en la Introducción de esta obra:Es muy bueno disponer de una colección de textos con aplicaciones antes que con consideraciones acerca de la necesidad de aplicar la teoría... Recibo con entusiasmo esta iniciativa, en la que se manifiesta con fuerza el trabajo de un núcleo de investigadores... Lo que une a todos los autores de este libro es la asunción de una postura metodológica, indispensable para el