El presente título, vigésimo de la serie Las palabras del Papa Francisco, ofrece las intervenciones, discursos, homilías, mensajes y entrevistas del Papa Francisco realizados en el marco del viaje apostólico a México, que ha tenido lugar del 12 al 17 de febrero de 2015. Se trata del duodécimo viaje internacional, el tercero al continente americano. En total, 15 discursos durante una semana, ante más de diez millones de personas que participaron en las Misas o encuentros con el Papa. El viaje incluyó una escala en Cuba, donde fue el histórico encuentro con el patriarca ruso Kirill, con la firma del Declaración conjunta, que incluye este volumen. En Ciudad de México, tuvo lugar la Misa en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, clave del viaje, como afirma el Papa: «el baricentro espiritual de mi peregrinación ha sido el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe». Y confió que «quedarme en silencio delante a la imagen de la Madre era lo que me había propuesto antes de todo. Y agradezco a Dios que me lo ha concedido». Señaló que delante de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe «he contemplado y me he dejado mirar por Aquella que lleva impresos en sus ojos las miradas de todos sus hijos y recoge los dolores por las violencias, los secuestros, los asesinatos, las violencias contra tanta pobre gente, de tantas mujeres».Recordó también que se trata del santuario mariano más frecuentado en el mundo, y que «desde toda América van allí a rezar donde la Virgen Morenita se mostró al indio san Juan Diego, dando inicio a la evangelización del continente y a su nueva civilización, fruto del encuentro entre diversas culturas». El Pontífice ha visitado las ciudades de Ecatepec; Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas en Chiapas; Morelia en Michoacán; y Ciudad Juárez en Chihuahua, celebrando la santa Misa y abordando la problemática local más importante, como la cuestión indígena, los temas de la migración, narcotráfico y la explotación laboral. Además de la visita a la cárcel de Ciudad Juárez y al hospital pediátrico en Ciudad de México, ha tenido encuentros con los jóvenes, las familias y con el mundo del trabajo, con los obispos y con los sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y consagrados.