Augusto (63 a.C.-14 d.C.) es la figura más potente y contradictoria de la historia romana. Abrió las puertas a la fase última, la más devastadora, de la época guerracivilista, y fue, sin embargo, el fundador de una paz universal que, en su honor, lleva el nombre de “paz augusta”. Conquistador y pacificador al mismo tiempo, amplió las fronteras del Imperio como ningún otro romano lo hizo antes ni después de él, y fue el enterrador de una República herida de muerte. Comenzó como reo de alta traición y llegó a ser “padre de la patria”, y aunque en sus inicios trató las leyes a patadas, entró en la historia como restaurador del derecho y creador de un orden considerado la situación mejor y más feliz del Estado romano. Esta biografía sigue el ancho camino que recorrió Augusto e intenta dar justa cuenta de su persona y sus acciones, tanto de sus aspectos más controvertidos como de sus logros. El autor, Klaus Bringmann, hace una cuidadosa reconstrucción de las fuentes disponibles y ofrece a los lectores un detallado panorama de la vida de “el príncipe” y de su época.