A mediados de los años sesenta, el crítico Emmanuel Carballo solicitó a varios jóvenes la redacción de una "autobiografía precoz" para una colección de libros denominada Nuevos Escritores Mexicanos del siglo XX Presentados por Si Mismos. El proyecto provocó comentarios irónicos por parte de algunos especialistas, quienes se preguntaron qué interés podría tener la vida de autores que comenzaba apenas a despuntar en el panorama literario del país. Con el paso del tiempo, dichos textos se han convertido en valiosos documentos para los historiadores y estudiosos, quienes tienen a su alcance el testimonio de primera mano de figuras que hoy ocupan un lugar fundamental en el terreno de las letras nacionales.