La osteoporosis es la patología metabólica ósea más frecuente en países occidentales y constituye un importante problema de salud pública en todo el mundo. Su prevalencia es difícil de calcular ya que durante los primeros años es una enfermedad silenciosa y no es hasta bien avanzada la enfermedad cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas, entre ellas las fracturas óseas, pudiendo ser tarde para evitar su progresión. Las complicaciones clínicas asociadas a las fracturas incluyen incremento en el riesgo de padecer nuevas fracturas y en la morbi-mortalidad del paciente, y suponen un impacto importante a nivel clínico, social y económico. Por eso, durante muchos años se han realizado multitud de trabajo enfocados a identificar marcadores bioquímicos que fueran capaces de identificar a pacientes con osteoporosis establecida o con riesgo de padecerla en el futuro. En este libro se intenta dar una visión general de los biomarcadores disponibles para el estudio del paciente con patología ósea, desde los que a día de hoy se encuentran en desuso hasta los más novedosos y que se emplean actualmente en la práctica clínica.