Nuestra vida ?como la de san Ignacio en pleno siglo XVI? se ve conmovida por problemas de trabajo, de relaciones sociales, de situaciones económicas y políticas. Es la trama ordinaria de cualquier vida cotidiana. Sucesiva e indefinidamente, las dificultades surgen y debemos solucionarlas. ¿Cómo buscar a Dios y hallarlo no sólo en el ambiente reposado y calmo de la oración en soledad, sino también en medio de la agitación diaria? Este libro contiene una serie de fichas de lectura espiritual que ayudan a discernir la voluntad de Dios que actúa en cada uno de nosotros. Pretende ser un comentario práctico de los Ejercicios espirituales ignacianos.