Edith Stein fue una joven judía de carácter fuerte, alegre y voluntarioso. Tras una fuerte crisis a los 13 años, dejó los estudios y se declaró agnóstica. Más adelante se dedicó a la enseñanza. Fue ayudante del profesor Husserl y anheló hallar la verdad sobre el ser humano y el mundo. En 1921 leyó la autobiografía de santa Teresa de Jesús y se convirtió al catolicismo. En 1934 se hizo carmelita descalza. En agosto de 1942 fue apresada y trasladada a Auschwitz, donde fue asesinada. Fue un ejemplo de fortaleza, alegría y ofrecimiento de su vida por el pueblo judío.