Primera obra comenzada y acabada por san Juan de la Cruz. Contiene una serie de “canciones espirituales” -plasmadas en unos versos impactantes por su belleza y calado-, seguidas por los magisteriales “comentarios” a cada una de ellas. En su redacción es la obra más armónica y unitaria del Santo. Y su tema no es otro sino la narración del “itinerario amoroso del alma” basado en el simbolismo tradicional del amor esponsal o nupcial, y enmarcado en el esquema clásico de las etapas o estadios de la evolución espiritual.