La historia del cardenal Nguyen Van Thuan es fascinante: miembro de una influyente familia católica del centro de Vietnam que alcanzó los máximos honores y también sufrió asesinatos, persecuciones e injusticias de todo tipo; él mismo, después de ser nombrado obispo, fue detenido y encarcelado, y padeció el cautiverio y el aislamiento durante muchos años, y en ocasiones en condiciones infrahumanas, bajo la dominación del régimen comunista de su país. Sin embargo, su fe en Dios y su amor a Vietnam hicieron que se mantuviera firme en sus convicciones y deseara siempre transmitir un mensaje de paz y de esperanza. Los acontecimientos dramáticos y a menudo trágicos que sufrió empequeñecen ante la magnífica espiritualidad que alentó en él. Esta obra recoge no sólo el sobrecogedor relato de una vida de sufrimiento y privaciones forzosas, sino la forja de un carácter, de un espíritu y de un mensaje acrisolado por el dolor y lleno de sentimientos de amor y fraternidad.