Luego de la muerte del dictador Francisco Franco, Consuelo regresa a España en busca del pueblo de sus raíces, del que recuerda muy poco. En tiempos de la Guerra Civil, cuando ella era una niña, su familia tuvo que emigrar a México. Ahora, sin embargo, al llegar al pueblo, Consuelo se encuentra con un muro de sospechas y mentiras, además, con los viejos rencores que aún despierta el recuento de las atrocidades que republicanos y falangistas cometieron durante la guerra. Consuelo irá descubriendo los hechos terribles que acabaron con su familia, se enterará de que hay una herencia no reclamada que le corresponde y entenderá por qué hay gente que la necesita ver muerta.