Nuevos testamentos



SAN LUCAS: EVANGELIO Y TRADICIÓN . SUSTRATO ARAMEO EN LC 1,39; 8, 26-39; 21, 36; 22, 28-30; 23, 39-43 (GARCÍA PÉREZ, JOSÉ MARÍA)
Los estudiosos del Nuevo Testamento, siguiendo una tradición muy antigua, consideran a san Lucas como un cristiano de origen heleno y, por tanto, de lengua griega. En el prólogo a su obra, en efecto, manifiesta un notable conocimiento de dicha lengua. Sin embargo, hay algo en su evangelio que sorprende con cierta frecuencia: que el lector se encuentra ante un estilo literario y pensamiento muy diferentes de los que se esperaría hallar en la pluma de un escritor griego. Los hechos y dichos de Jesús de Nazaret, que constituyen el origen y el contenido de su relato, están narrados de forma ruda y, en ocasiones, torpe. A qué se debe este singular fenómeno? En el prólogo de su evangelio san Lucas afirma que para su redacción utilizó fuentes, es decir, otros relatos anteriores a él (Lc 1, 1-4). Estudiando el texto griego que ha llegado hasta nosotros podemos reconocer qué tipo de relatos eran: el tercer evangelista, de formacióng griega, es deudor de tradicones de origen palestinense, redactadas en lengua aramea. El autor del libro estudio algunos pasajes del denominado evangelio de la infancia (Lc 1, 39; 2, 1-2), de la tradición común a los otros sinópticos (8, 26-39; 21, 36) y de la materia propia de san Lucas (22, 28-30; 23, 39-42). En todos ellos tiene que hacer frente a alguna dificultad, lingüística, redaccional o histórica. En recurso de trasfondo semítico permite no sólo encontrar una solución a estos problemas -explicados en algunos casos como errores geográficos o históricos debidos a la ignorancia del evangelista-, sino sobre todo proyectar una luz nueva sobre estos pasajes, que adquieren de este modo una claridad y una viveza insospechadas.

COMENTARIO BÍBLICO SAN JERÓNIMO. TOMO IV. NUEVO TESTAMENTO (RAYMOND E. BROWN, JOSEPH A. FITZMEYER, ROLAND E. MURPHY)
Esta obra pretende ser un amplio comentario a la Escritura redactado por un grupo de especialistas católicos y de acuerdo con los principios de la moderna crítica bíblica. Se reúnen estudios asequibles a un gran número de personas, por lo que este libro es un texto básico y una obra de consulta. En todas sus páginas se indican los aciertos y aportaciones tanto de autores católicos como de otras confesiones. Es un ejemplo de la universalidad del saber y al unidad que la Sagrada Escritura brinda, a todo hombre, como fuente de vida y verdad.