La información sanitaria que necesita un país debe estructurarse en torno a su modelo de protección de la salud. Este modelo se configura en España como un Sistema Nacional de Salud (SNS) que es marco de garantías generales para la ciudadanía. En su funcionamiento, sin embargo, y en consonancia con el modelo constitucional y político, el SNS es uno de los más descentralizados de nuestro entorno, lo que nos obliga a dotarnos de herramientas que faciliten su cohesión, entre las que se encuentran los Sistemas de Información. Por ese motivo, el Sistema de Información del SNS tiene como finalidad facilitar la relación y comunicación entre los diferentes agentes del mismo, ya sean éstos ciudadanos, pacientes, profesionales sanitarios, investigadores, gestores o responsables políticos. Uno de los pilares básicos que sustenta la construcción y mantenimiento del Sistema de Información del SNS es el de la normalización, solo a través de la cual es posible obtener una información homogénea, basada por tanto en criterios consensuados, proceso que, ya en el ámbito clínico se materializa con la adopción de sistemas de clasificación y codificación validados para sus diferentes usos. En 2016, tras casi treinta años de vigencia de la CIE-9-MC y coincidiendo con la implantación de un nuevo modelo de datos del CMBD que pasó a constituirse en Registro de Atención Especializada, RAE-CMBD, se dio paso en España a la CIE-10-ES como clasificación de referencia para la codificación clínica y registro de la morbilidad en aplicación del Real Decreto 69/2015 que regula el mencionado registro. La CIE-10-ES integra dos clasificaciones, la de diagnósticos que corresponde a la modificación clínica estadounidense de la CIE10 (ICD10CM) y un sistema de clasificación de procedimientos, las cuales fueron traducidas y validadas por el Ministerio en colaboración con expertos de Comunidades Autónomas y Sociedades Científicas.