La Ley 2/2006, de 14 de junio, de Derecho Civil de Galicia ha supuesto un impulso fundamental en el desarrollo de las instituciones propias que ya había iniciado la Ley 4/1995, de 24 de mayo. La nueva regulación, especialmente en el ámbito del derecho sucesorio, se muestra compleja y de no fácil interpretación en el momento de su aplicación. Estos comentarios tienen como finalidad afrontar una exégesis de la Ley que más allá de reflexiones eruditas o dogmáticas ofrezcan un instrumento útil a quien desde un punto de vista real tenga que aplicarla. Para su elaboración se ha contado con la colaboración de profesores universitarios, magistrados, abogados, notarios y registradores de la propiedad, todos ellos con acreditada experiencia profesional en el ámbito del derecho civil gallego.