Los Comentarios de Martín Lutero constituyen un material de referencia obligatorio, no sólo para comprender su actividad reformadora, sino también para entender el cambio operado en el método de exégesis y exposición bíblica a partir de la Reforma. El principio hermenéutico de Lutero parte del presupuesto que Dios se revela en la Escritura y no en la estructura eclesial, confiriendo a la Escritura una autoridad incontestable. Lutero dictó sus Lecciones sobre Romanos durante los años 1515-1516, terminándolas un año antes de hacer públicas sus famosas 95 Tesis. Sin embargo, en Romanos están ya presentes los rasgos fundamentales que caracterizarían su teología: la convicción de que la Biblia es el único fundamento de donde extraer nuestra teología; el entendimiento histórico-cristológico de las Escrituras; y la insistencia en que la justicia de Dios es imputada o adjudicada al pecador arrepentido por medio de la fe, no de las obras.