No escuches a quien te diga que la mejor venganza es el perdón. Vive según tus propias reglas. Saborea la fría y dulce venganza.Nada de poner la otra mejilla: abre este libro, aprende a situarte a la altura de la amante de tu marido y haz que pague por todo el mal que te ha ocasionado, al mismo tiempo que te diviertes.