Cuando éramos niños, nos enseñaron a atarnos los zapatos y a montar en bicicleta, pero a la mayoría no nos enseñaron el complicado arte de gobernar nuestras emociones, especialmente la desesperación y la tristeza. Esta libro nos enseña a entrar en nuestro propio corazón y también en el de los demás para vivir plenamente. Hay solución para la depresión... y el remedio puede ser incluso la ayuda de este librito.