Sophie Scholl y sus amigos de la resistencia clandestina al nazismo, el doctor Stockmann y la ceguera de sus conciudadanos, Ben-Hur y su deseo de venganza, Adolf Eichmann y su obsesión con el deber... ¿Qué tienen en común estos personajes, reales y ficticios? Todos, en mayor o menor grado, se vieron ante verdaderas pruebas de fuego éticas. Y actuaron de acuerdo con lo que tenían dentro de sí. Algunos de ellos nos legaron preciosos ejemplos de integridad, mientras que las acciones de otros tuvieron consecuencias catastróficas.