Salvador Dalí, artista genial e inigualable agitador cultural, es sin ningún género de dudas un personaje irresistible, refractario a cualquier intento de definición y capaz, por lo menos en apariencia, de zafarse de la lógica del tiempo para acogerse a una existencia teatral, al límite del absurdo, deliberadamente construida y modelada en torno a un yo desaforado. Esta faceta exagerada del Dalí más histriónico, del provocardor nato, de quien fuera calificado como Avida Dollars, ha eclipsado a menudo a su propia obra. El presente volumen, sin renunciar a su sugerente dimensión pública, presenta la figura de Dalí en el contexto de la historia del arte y de la evolución cultural, entre su amado paisaje ampurdanés y las capitales de la modernidad, Nueva York y París, y pone de relieve tanto sus coincidencias con las vanguardias como sus momentos de absoluto aislamiento creativo. Se trata, en suma, de descubrir al enorme artista que se agazapa tras el exagerado tópico, al genio que ha venido a convertirse en uno de los más importantes hitos en el arte del siglo XX.