Una hazaña tan celebrada como la Revolución Mexicana fue novelada por la mirada privilegiada de Mariano Azuela quien, habiendo formado parte de las fuerzas maderistas, escribió la opera prima de la "Novela de la Revolución". Sin duda una de las obras épicasx m{as notables de las letras mexicanas, conduce a los lectores a mirar de cerca la bola, tal como se le conoció en su momento. Carlos Fuentes revisa esta obra desde la Conquista hasta el sistema atroz de la hacienda porfiriana; del análisis económico a la idea del mito que nos hace entender nuestra revolución como una gesta heroica. Y a Azuela como el autor que "impidió que la historia revolucionaria[...] se nos impusiera totalmente como celebración épica".