Este volumen se conigura como un trabajo plural y transversal que aborda el estudio del territorio en busca de las representaciones que lo conforman en el período de entresiglos (1750-1850). Tanto en su formulación teórica como en sus manifestaciones estéticas y sociales, el paisaje construye y da forma, identifica y explica la concepción del hombre y su relación con la naturaleza, ya sea para transformarla en su propio beneficio o para interpretarla. Afrontar su análisis desde diversas perspectivas, permite advertir el alcance de su importancia para comprender nociones que afectan no solo a la dimensión física del mismo, como ocurre con el concepto de frontera o ciudad, sino, también, a la dimensión cultural, que alcanza al mito, a la nación, a la religión o al arte.