El movimiento frenológico tuvo en España y la América hispana gran desarrollo en el plano científico y de difusión de la prensa en la primera mitad del siglo XIX. Esta doctrina tuvo cierto auge en Cuba entre la segunda y la cuarta décadas del siglo XIX, en especial entre los filósofos que debatían la sensibilidad, el origen de las facultades mentales y, por tanto, la ubicación del alma en relación con esas facultades. El hilo conductor de esta obra es Mariano Cubí y Soler, principal difusor de la frenología en España, que realizó además una importante labor educativa en Cuba, donde creó un colegio y la más destacada publicación de la isla entonces, la Revista Bimestre Cubana.