Cele quiere descubrir tierras aún desconocidas. Tiene un pálpito en el corazón que le dice que tiene que ser descubridor. Terio, su amigo, se despierta y ve que Cele no está en su cuarto. Sale de casa en su busca y lo encuentra en el puerto. Cuando Cele le cuenta sus planes, Terio decide que lo mejor es acompañar a su amigo.