El escritor madrileño Jacinto Octavio Picón fue coetáneo de Emilia Pardo Bazán y Leopoldo Alas Clarín. Su desahogada posición económica le permitió vivir y escribir sin necesidad de tener que ganarse el pan como escritor «profesional». Sus relatos plantean en su mayoría la doble dimensión de cuentos morales y cuentos sociales. Morales lo son en el sentido que dio también Clarín a su volumen de cuentos de 1896: por centrarse en las conductas humanas, en la psicología de las acciones intencionadas, en una moral tan anticonvencional como firme. La dimensión social está presente en el tratamiento de la desigualdad de clases, la miseria, los reveses de la fortuna. También el estudio de la mujer de su tiempo, en el seno de la sociedad burguesa, constituye uno de los principales valores de su narrativa. El interés de Picón en la mujer nace de la situación de discriminación a la que esta se ve sometida y de las profundas convicciones liberales del autor.