Ya sea por la expansión voraz del capital o del anthropos, la vida al final de la segunda década del siglo XXI transcurre bajo una serie de parámetros fundamentales que determinarán el futuro de todas las sociedades de la Tierra. La historia reciente de la antropocè es, por definición, tanto una historia natural como una historia humana, pero todavía nos cuesta asumir estos hechos como acontecimientos clave de nuestro futuro colectivo