Cada uno de los trabajos de Dexter: ética y estética de un asesino en serie desarrolla de manera transversal un aspecto particular de la producción televisiva. El seguimiento o transgresión de los modelos de la ficción criminal, la dramaturgia televisiva, la postmodernidad del personaje y su relación con otras manifestaciones culturales, el trabajo actoral, las características del psicópata y las aportaciones de los estudios de género e identitarias ofrecen una multiplicidad de perspectivas que combinan los estudios críticos televisivos con claves de lectura para los seguidores de Dexter. O para posibles nuevos espectadores de una serie que ya ha sido catalogada como «de culto».