En el sistema de las Artes, tal como se forma desde el Renacimiento hasta el final del siglo xix, las Artes estaban divididas en Nobles y Bellas Artes «Principales» ?Arquitectura, Escultura y Pintura? y las Artes Menores o Aplicadas ?mobiliario, textil, metalurgia, orfebrería y joyería, entre otras muchas más?. Hoy ya no se piensa lo mismo. En el tamaño en miniatura de una joya se puede concentrar todo el arte de la arquitectura y del diseño, la belleza inefable y secreta del sentimiento estético de su creador y de quien la lleva y ostenta sobre su cuerpo. Las joyas, que semánticamente tienen que ver con la joie, la alegría y el juego, están ligadas estrechamente al cuerpo y al alma del ser humano. También a razones de carácter simbólico, social e individual de las personas que las escogen y hacen de ellas una insignia o aderezo, una presea que hunde sus raíces más profundas en el inconsciente. El juego de los destellos y de las luces y las sombras, la movilidad de los calados y filigranas de las joyas que engalanan las extremidades del ser humano que se adorna con ellas, tienen una lectura que sobrepasa los datos concretos de la tipología de las alhajas en tanto que formas estructurales.