Don Bosco nace el 16 de agosto de 1815. Estamos a las puertas del bicentenario de su nacimiento. Dentro de la producción literaria que el acontecimiento suscita, hay que enmarcar este librito que cuenta a grandes rasgos la historia de Don Bosco. La preocupación que recorre todas sus páginas es la pasión de Don Bosco por colocar en el centro al niño, al joven. Don Bosco, meditando el Evangelio, fue sensible al gesto de Jesús de poner a los niños en el centro, de imponerles las manos, de bendecirles al tiempo que anunciaba a todos que quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él. La existencia de Don Bosco está llena de desvelos por atraer y anunciar a los niños y jóvenes el mensaje de Jesús.