Don Catrín de la Fachenda es la mejor novela de Fernández de Lizaildi. Una sátira elavorada donde la autobiografía de un catrín, protitipo social y paradoja indefinible, "porque es un cabellero sin honos, rico sin renta, pobre sin hambre, enamorado sin dama, valiente sin enemigo, sabio sin libros, cristiano sin religión y tuno a toda prueba". El lector es llevado de un personaje y sus andanzas hacia el centro de una sociedad de apariencias, donde los vicios son disimulados y ejercidos por todos en un simulacro social. Don Catrín es el botón de muestra y el blanco de los ataques, al mismo tiempo que se convierte en revelador de la farsa que todos llevan a cabo. Lejos de ser una novela cómica, contiene una profunda reflexión; leerla en nuestros días significa levantarla del olvido y andar como en la casa del jabonero... pues el que no cae, resbala.