Cervantes escribió un libro divertido, rebosante de comicidad y humor, con el ideal clásico de deleitar aprovechado. Por eso quiso crear una obra para todos los lectores, según las capacidades de cada cual. Su ambición de totalidad abarca desde el lector más inocente hasta el más profundo, de modo que parece incluido todo cuando preocupa al ser humano. Los capítulos no seleccionados han sido resumidos, lo que hace posible conocer el contexto de la historia que se narra en el capítulo propuesto para análisis. Además, propone fragmentos de los que ofrecen mayor interés, acompañados de actividades.