El protagonista de la historia es un gran lector, amante de los libros, entre otras cosas porque en muchos de ellos los personajes le enseñan que siempre hay una luz al final del túnel, por profundo que sea. Este lector voraz se dirige en barco a su ciudad natal y, a medida que la embarcación avanza, su pensamiento retrocede en un tiempo en el que siempre lo acompañan los libros.