Claudia tiene un sorprendente parecido con la famosa modelo alemana del mismo nombre y, por ese motivo, nadie la valora por sí misma. Cuando llega a su clase Ahmed, un muchacho marroquí, pronto se hacen muy amigos. Ambos tienen muchas cosas en común, especialmente el hecho de que la mayoría de la gente los juzga por su aspecto, y no por su manera de ser. El racismo de algunos de sus compañeros dará lugar a conflictos, y Claudia y Ahmed se verán envueltos en una espiral de celos y de odio.