Dos orillas de la ciencia hace referencia a las dos formas extremas de circulación del conocimiento: la que se da entre los centros y las periferias, y la que ocurre cuando los destinatarios son legos. Así, en el primer caso, la transmisión del saber es horizontal, entre ciudades, países o continentes, mientras que la segunda es vertical, desde las elites hasta las organizaciones más populares o los actores más ordinarios. Este libro sobre la ciencia en el siglo xviii está dividido en dos partes. En la primera se estudian algunos casos de historia institucional e historia de las ideas que permiten entender la emergencia de prácticas científicas modernas en las colonias españolas. La segunda explora la forma en la que la ciencia pasó a ser parte de la cultura ordinaria en las urbes ilustradas. Las dos orillas son en realidad las dos fronteras que Occidente ha tenido que mover para convertirse, como dice Michel Serres, en el único proyecto honorable que le queda.